Casino Royale... la de 1967

El primer Casino Royale de James Bond no es de los dosmiles, sino de 1967. Y es una castaña de tomo y lomo. No me lo podía creer, aunque me había leído las críticas. Después de haber visto "¿Qué tal, Pussycat?" que prácticamente tiene el mismo elenco de actores (Peter Sellers, Woody Allen, Ursula Andress), mas David Niven y Orson Welles, y apareciendo John Huston entre los directores, me parecía rarísimo. Pero no, la he visto y efectivamente es un putruño.

Los que queráis saber información guay sobre la peli, y por qué se llama igual que una de las pelis de James Bond protagonizada por el hombre de cro-magnon, lo podéis averiguar aquí.

Para el resto, que sepáis que es una película apócrifa de James Bond, una "comedia surrealista" en la cual un James Bond retirado interpretado por David Niven aparece en unas cuantas historias cortas dirigidas cada una por un director, e hiladas por un argumento escasito por no decir nulo.

Tenemos un cameo de don Peter O'toole de gaitero para más intersección con "¿Qué tal, Pussycat?", y coña con Richard Burton, que es el cameo de la otra. Recordemos que es una peli de James Bond.

Tiene cosas buenas: David Niven mola, mucho. Peter Sellers mola, aunque en esta película menos que de costumbre. Mata-Bond es un concepto que bien explotado, mola, y la actriz que la interpreta mola también (más sobre esto a continuación). Y ya. Bueno, Woody Allen haciendo de Jimmy Bond (sobrino del prota) también tiene un pase.

Mata-Bond, la hija de Mata-Hari y James Bond

Mata-Bond habíamos dicho, pues venga. Está interpretada por Joanna Pettet (recomiendo búsqueda de imágenes de ella), que es un bellezón infrautilizado por el cine, pues su carrera no llega a las 10 películas. Se trata de la hija de James Bond y Mata-Hari, empeorando las dotes de bailarina de su madre, pero mejorando las de espía, claro, gracias a su padre. No se le saca ningún partido en la película, pero ¿dónde está Austin Powers que no copia el concepto para una nueva parte?

Por la parte mala, pues que no hay por donde pillar la penícula, no tiene gracia, es cutre, y hay saltos de guión inexplicables. Y luego tenemos la parte surrealista, que tela, especialmente el final con vaqueros, indios, un casino y Jean Paul Belmondo de legionario patilludo.

Prrrt, eso digo yo

Finalmente destacar como curiosidad que al estar esta película y la moden-na de 2006 basadas en la misma novela de Ian Fleming, los nombres de algunos personajes coinciden, por ejemplo, en las dos tenemos a Vesper Lynd y a Le Chiffre.