Henry Marsh es un neurocirujano de letras. Aunque esa sea una especie en extinción: la carrera académica por la cual llegó él a ser uno de los más eminentes cirujanos ingleses, ya no existe. Y eso puede que impida en un futuro que tengamos a otro cirujano con tan buenas dotes para la escritura, vaya ud. a saber. En todo caso, Ante todo no hagas daño, es su biografía y un libro desmitificador de su profesión, donde nos cuenta hasta que punto los pacientes dependemos de la suerte, con nuestra enfermedad, y con el momento vital y profesional que le toque a quien nos atiende. Literariamente y desde un punto de vista humano es un libro recomendable 100%. Desde el punto de vista de un lector un poco hipocondríaco o que lo pase mal leyendo casos reales de gente que no acaba bien, mejor no tocarlo ni con un palo.
Lo mismo de siempre, oootra vez, con un pequeño giro final, que no salva a la película de hacerse coñazo cuando te das cuenta que es LO MISMO DE SIEMPRE.
Resumiendo, que no MaMolao porque a pesar de tener una factura buena, y que si lo que buscas es una peli de tensión en el espacio no estaría mal, a nivel ciencia-ficción o argumental, no aporta nada nada que no hayan contado sopotocientas películas desde Alien o antes. Se me ha hecho pesadita.
Cuidado con llevar las llaves sueltas, que las pierdes |
Mola. Que si, que mola. Y yo no he visto las series originales, ni nada que se le acerque, ya era mayor cuando se pusieron de moda los Power Rangers.
Y sorprende que los Power Rangers como tal no salgan hasta la última media hora de una película de dos horas, y que no se los eche de menos. Una hora y media de aventuras juveniles de instituto que descubren que tienen poderes, y media hora para usarlos, a tutti-plen, con malos masillas, vehículos dinosaurio y metamorfosis wayonas. Que como película de acción y ciencia ficción light funciona muy bien, y sólo se les va la pinza totalmente al final final.
¿sabéis por dónde caen los pollos hermanos? |